Hipotecas verdes: Que son y cómo funcionan en Colombia

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Hipotecas verdes: Que son y cómo funcionan en Colombia

Hipotecas verdes: Que son y cómo funcionan en Colombia

 

Lidya Mabel Castillo Sanabria

Abogada/Master en Antropología urbana/

Doctoranda Ciudad, Territorio y Planificación Sostenible URV

Se trata de una forma de financiamiento para favorecer a quienes deciden construir o comprar una vivienda amigable con el medioambiente. Esta iniciativa ha logrado que cada vez más familias busquen proyectos inmobiliarios sostenibles y que los constructores respondan con una oferta cada vez mayor de casas eficientes, esto puede ser muy aprovechable para aquellos que autogestionan o autoconstruyen sus viviendas a través de la figura de vivienda colaborativa (cooperativas de vivienda).

Una hipoteca verde es un préstamo hipotecario diseñado para la compra, construcción o reforma de una vivienda que cumple ciertos requisitos de eficiencia energética y sostenibilidad. Por lo general, estas hipotecas ofrecen condiciones atractivas o más ventajosas que las tradicionales, (intereses más bajos, plazos de amortización más amplios, entre otras ventajas que señalo al final de la columna), con el fin de incentivar el interés por este tipo de viviendas.

Más allá de las condiciones particulares del propio préstamo, las hipotecas verdes y las tradicionales tienen otras diferencias. La principal tiene que ver con el tipo de vivienda a las que se dirigen. Ambos préstamos requieren cumplir con los criterios habituales solvencia económica, estabilidad laboral. Sin embargo, para la concesión de una hipoteca verde hace falta un poco más.

Para poder optar a este tipo de financiación, la vivienda en cuestión debe contar con una calificación energética A o A+. En el caso de que se trate de una reforma, se deben acreditar actuaciones capaces de mejorar la eficiencia y sostenibilidad del inmueble. Algunos aspectos clave en los que poner la atención para aumentar las posibilidades de conseguir este tipo de hipotecas son:

Eficiencia energética. La vivienda debe contar con características que reduzcan el consumo de energía, como aislamiento térmico adecuado, ventanas de doble o triple vidrio con buen aislamiento, sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, iluminación LED, electrodomésticos energéticamente eficientes, entre otros.

Energías renovables y ahorro de agua. Siempre que sea posible conviene contar con instalaciones que aprovechen fuentes de energía renovable. Paneles solares para generar electricidad o sistemas de calefacción más sostenibles son ejemplos habituales. Del mismo modo, resulta interesante implementar sistemas de captación de agua de lluvia, grifos y accesorios de bajo consumo. En exteriores, el paisajismo con plantas autóctonas que requieran menos riego también resulta interesante.

Materiales y diseño sostenibles. Utilizar materiales de construcción respetuosos con el medio ambiente, como madera certificada, pinturas y revestimientos no tóxicos, y opciones de construcción que minimicen el desperdicio de recursos es clave. También lo es aplicar criterios de sostenibilidad y eficiencia al diseño. Aprovechar al máximo la luz natural, promover la ventilación cruzada o maximizar la eficiencia energética en general son solo algunos ejemplos. Una de las claves esta en la arquitectura vernácula que dispone de soluciones en cuanto a materiales y diseños actuales.

La sostenibilidad del proyecto inmobiliario tiene que estar respaldado por una certificación, basada en la calificación de eficiencia, que va desde la A hasta la G (de mayor a menor eficiencia) y en caso de las remodelaciones, se debe sustentar cómo la intervención hará que la vivienda sea más eficiente energéticamente.

En Colombia, algunas entidades financieras se han sumado al propósito de incentivar la construcción responsable y sostenible, con productos financieros que apoyan tanto a las constructoras a cargo de los proyectos verdes como a los compradores de estos. En la región Caribe hay 45 proyectos con enfoque ambiental que se basan en los estándares LEED, de los cuales ocho están certificados. Bolívar posee 14 de esas obras, todas en Cartagena, y una de ellas ya está certificada.

 

Así se certifica la sostenibilidad

Para certificar que las viviendas son sostenibles, en el país se aplican los sistemas de certificación voluntarios como LEED, que es útil para todo tipo de edificaciones, interiores, vecindarios y comunidades; y CASA Colombia, para todo tipo de vivienda.

Estas certificaciones abarcan una variedad de criterios de sostenibilidad que incluyen la eficiencia en el consumo de recursos (agua, energía, materiales), y además contemplan aspectos de bienestar de los ocupantes, de urbanismo, de uso de materiales sostenibles, de sostenibilidad en el proceso de obra, de responsabilidad social, entre muchos otros.

 

Ventajas de las hipotecas verdes

Solicitar una hipoteca verde implica apostar por las viviendas ecológicas. Los beneficios de esa apuesta van más allá de las propias condiciones del préstamo, aunque estas sean uno de los atractivos. Algunas de estas ventajas son:

 

  • Mejores tasas de interés. Algunas instituciones financieras ofrecen tasas de interés más bajas para hipotecas verdes. El objetivo es incentivar la adopción de prácticas de construcción sostenible y eficiente energéticamente. No obstante, algunas hipotecas tradicionales también incluyen bonificaciones basadas en criterios de sostenibilidad.

  • Ahorro. La eficiencia energética de una casa verde se traduce en menores costos de energía y mantenimiento a la larga. El resultado es un ahorro anual en las facturas que supone un ahorro a largo plazo.

  • Subvenciones y ayudas. Al margen de la hipoteca verde, las viviendas sostenibles o aquellas que se reformen con el objetivo de serlo pueden ser objeto de ayudas y subvenciones diseñadas para promover la eficiencia energética y la sostenibilidad. Estas ayudas pueden llevar implícitos beneficios financieros adicionales.

  • Conciencia medioambiental. Invertir en una vivienda verde es invertir en sostenibilidad. Este tipo de construcciones ayudan a reducir la huella de carbono y promover prácticas más sostenibles en la construcción y el uso de viviendas. Además, en muchos casos, están plenamente adaptadas a las nuevas normativas cada vez más exigentes en los que a eficiencia y sostenibilidad se refiere.

 

Las hipotecas verdes ofrecen beneficios financieros, ambientales y sociales tanto para los propietarios como para la sociedad en general, con el objetivo de impulsar la adopción de mejores prácticas de construcción.

“Es hora de poner de tu parte y colaborar en un futuro más sostenibles desde tu propia vivienda”.

 


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