Estrategias para abordar el problema de la gentrificación

Civil

Estrategias para abordar el problema de la gentrificación

Estrategias para abordar el problema de la gentrificación

 

Los entornos urbanos se encuentran en un proceso constante de evolución social y transformación económica. Unido a la renovación urbana está la gentrificación, un fenómeno complejo que circunscribe una variedad de temas, desde la mejora del entorno construido y el fortalecimiento de la economía local hasta el desplazamiento y el cambio demográfico. Por un lado, la reurbanización busca revitalizar los vecindarios, mejorar el entorno construido e impulsar la economía local, y, por otro lado, teniendo en cuenta que, en muchos de los casos, la gentrificación, aumenta los precios de las propiedades y el costo de vida, que al final es lo que obliga, a que las comunidades de bajos ingresos a abandonen el área.

La gentrificación se ha convertido en un concepto polémico en el ámbito de los estudios urbanos, pero a pesar de sus consecuencias negativas para la población desplazada, es difícil negar que la gentrificación, también genera recursos y crea demandas de y por nuevos servicios en una población.

Aquí presento algunas estrategias que pueden servir a los diferentes gobiernos, nacionales, departamentales y locales, para generar los procesos de manera respetuosa con los diferentes habitantes:

  1. Adoptar políticas económicas redistributivasen donde los recursos generados por la gentrificación puedan emplearse para impulsar la regeneración de otros sitios de ubicación menos central que han dejado de ser utilizados para su propósito original, pero pueden volver a desarrollarse y beneficiar también a los ingresos municipales, parte de los cuales pueden usarse a su vez para mejorar la oferta, cantidad y distribución del espacio público y vivienda en otras áreas y vecindarios.
  2. Retener el mayor número de la población existente, mediante el mejoramiento de su vivienda, y con programas sociales cuidadosamente estructurados para actividades tradicionales generadoras de ingresos que mantengan bajo control y canalicen adecuadamente esfuerzos conscientes de planeación.
  3. Fomentar la pequeña empresa a través de microcréditos, lo que ayuda a proporcionar nuevos servicios comunitarios, restaurar viviendas deterioradas y mejorar los espacios públicos existentes mediante intervenciones físicas y una mayor interacción social y vida en las calles.
  4. Permitir la participación directa de la comunidad a fin de evitar la sustitución total de la población existente y la segregación. 

 

Al final, el hábitat debe ser entendido desde el principio del “reconocimiento y protección de las personas, y sus derechos”; ya que un espacio carece de propiedades habitables al momento en que el ser humano no es tomado en cuenta. Entender el actuar desde el hábitat requiere examinar cuáles son los habitantes, como pobladores con valores, formas de ver, sueños, aspiraciones e imaginarios, necesidades, experiencia y prácticas individuales y sociales, conflictos y afinidades; con hábitos, costumbres y memorias; con patrimonios tangibles e intangibles, usos en el provecho de su espacio y realización de sus vidas con este; es necesario comprender la conexión y relación con sus espacialidades físicas, formas, objetos, ambientes, estéticas, usos y funciones; y así interpretar con respecto a lo anterior, las condiciones y necesidades en relación de la habitabilidad, seguridad, salubridad acceso, y conectividad; para alcanzar un hábitat social.

Se hace visible la necesidad de crear, al interior de las comunidades, relaciones basadas en la democracia y procesos participativos de toma de decisiones, entre la población y las organizaciones y/o actores transformadores del territorio; de tal forma que se aborden y trabajen por intereses comunes, en busca de un entorno saludable, seguro, con calidad espacial y ambiental de la población; dando solución a los conflictivos relacionados a su habitad fortaleciendo las capacidades locales de gestión; siendo pertinente la presencia de los agentes estatales como las alcaldías, secretaria de Hábitat y Secretaria de Planeación, acompañando el desarrollo de procesos territoriales.

Es ideal tener procesos organizativos dinámicos y efectivos, que impulsen procesos sociales, culturales, económicos, y de conexión con la ciudad, al interior de la comunidad y con las poblaciones vecinas en igualdad de condiciones. Construyendo una identidad por medio del reconocimiento y valoración del territorio y sus capacidades como comunidad, rescatando su historia y memoria. De esta forma reconocer y dar uso a las potencialidades presentes en el territorio, como sus condiciones ambientales, espaciales, recurso y potencial humano, bajo criterios de orden social, en condiciones de equidad y solidaridad. Construyendo un territorio bajo pautas de ocupación y uso del suelo incluyente, en términos de densidad, disposición espacial y ambiental. Protegiendo siempre los derechos a la permanencia de los habitantes en su barrio respetando las prácticas de su habitar.

Para crear conciencia y comprender que el desarrollo de los proyectos de renovación urbana debe ser gestados bajo la integración de empresas privadas y comunidades propietarias y poseedoras del suelo, donde se centren en la ejecución de mecanismos que susciten el fortalecimiento del capital social, económico, y ambiental de las poblaciones nativas, donde impulsen los procesos de desarrollo por medio del empoderamiento y el apoyo.

Estos procesos deben estar orientados por organizaciones especializadas en responsabilidad social, financiadas por las empresas privadas que entran a intervenir el territorio (urbanizadoras y constructoras), promoviendo el compromiso de la comunidad en las diferentes etapas de mutación y ocupación del territorio, por medio de espacios y procesos de consulta, participación y seguimiento, debidamente planteados y legitimados.

De esta manera, se obtiene como resultado la configuración socio-espacial del territorio bajo parámetros de ocupación acordes a las necesidades des de las comunidades de los barrios de origen informal del sector, a favor de los procesos de construcción social del hábitat, logrando una mejor ocupación y aprovechamiento del suelo, al igual que realizando una redistribución de la densidad habitacional (Vivienda Multifamiliar), la cual permita una mejor articulación espacial interna y con el entorno, optimizando el espacio público, la conectividad y movilidad del área; procurando que el territorio que se forma este compuesto armónicamente, y  que se promuevan dinámicas socioeconómicas y socioculturales favorables; mejorando la habitabilidad, y conservando la estructura y tejido social del territorio.

 


Compartir

Comentarios


Artículo sin comentarios

Escribe un comentario