Despachos de abogados: es el momento de repensar e innovar

Despachos de abogados: es el momento de repensar e innovar

DESPACHOS DE ABOGADOS: ES EL MOMENTO DE REPENSAR E INNOVAR

 

Por: Lidya Mabel Castillo Sanabria
Abogada de la Universidad de la Sabana
MBA - EUDE (Madrid), Master en Abogacia Internacional - ISDE (Barcelona)
Abogada especializada en temas de vivienda, inmobiliarios y bancarios

 

Porque no todo es gris, lo primero que debemos preguntarnos, es si se quiere tomar esta oportunidad para cambiar, si se quiere innovar. Innovar nos permite seguir añadiendo capas de valor y redundar en beneficio a favor de nuestros clientes, pero solo esto se logra consensuando con nuestro personal y los clientes sobre hasta dónde podemos llegar.

 

Pero que es una oportunidad?, es buscar los espacios que hoy son insatisfechos por los demás, es ver lo que antes no veíamos, no es posible predecir que estemos dando en el clavo, lo importante es poder contrastar con lo hasta hoy vivido, y tener claridad de cuáles son las necesidades de nuestros clientes.

 

“Las necesidades nos llevan a oportunidades”

 

En su mayoría, las oficinas de abogados, venían siendo incrédulos en incluir el teletrabajo como una gran opción, hoy que lo pudimos hacer durante el confinamiento, podemos concluir que la mayoría de nuestros colaboradores, lo hicieron muy bien, y que la experiencia ni fue del todo mala, y por el contrario se pueden rescatar muchas cosas para el futuro. Los espacios físicos solo van a empezar a usarse para reuniones puntuales, actividades grupales, pero su mayor innovación será seguir usando en el mundo global la forma virtual como la manera de comunicarnos no solo con los partners sino con nuestros clientes locales e internacionales.

 

Otra de las innovaciones que podrán llevarse a cabo será, el de elevar a la teledigitación, los despachos, todos los expedientes irán en una plataforma que podrá ser consultada por aquellos que sean parte de una causa, sus pruebas sus testimonios, y pronunciamiento de los jueces. Ya estamos siendo objeto de juicios virtuales, los cuales tendrán un espacio interesante con bajos costes, va a tener un valor competitivo para los abogados procesalistas, en cuanto a la oralidad y puntualidad.

 

Temas como la conformación organizacional y el capital social – abogados socios-, en donde podrán tener más oportunidad aquellos abogados junior que son potencialmente competitivos en buenos en sus campos de acción es otra de las innovaciones, en las que debemos no solo pensar sino repensar, ya la figura del socio accionista, pasara al socio mano de obra calificada aportando no solo experiencia sino reputación y marca.

 

Debemos redefinir nuestra forma de mostrarnos – reputación-, se muestra en todo lo que hacemos y llevamos a internet, las formas en que nos ven es por allí. Nuestro lienzo será la página web, redes profesionales como LinkedIn que nos permiten dar a conocer lo que somos. Es momento de comunicar cosas, pero no de tipo básico, sino con contenidos y carácter de acuerdo con nuestra o nuestras especialidades.

 

Al final el tema de los honorarios, será otra oportunidad de cambio, pero debemos repensar los procesos de compensación – regulación de tarifas o la gratuidad en procesos pro-bono que le sirvan a la organización para poder darse a conocer y mostrar las especialidades con las que cuenta.

 

El mundo se ha parado y esa es la primera oportunidad que debemos aprovechar para pensar en el modelo de negocio de hoy, y a donde lo quiero llevar, mostrar nuestro modelo de valor (partners) posicionamiento con alianzas estratégicas modelo de trabajo

 

No debemos temer a que nos copien la idea de innovación realizada.

 

Conceptos nuevos relacionados con el trabajo, entre ellos la flexibilidad de horarios para los abogados, oportunidad de teletrabajar, con líneas de respecto acerca de la responsabilidad y la disciplina que debe tenerse al momento de desarrollar actividades jurídicas. Los talentos van a ser buscados y retenidos por los Despachos.

 

Cuidar a los profesionales de la oficina no es solo compensarles económicamente, sino de darles las herramientas motivacionales para que sean capaces de ilusionarse y que se proyecten con nosotros, porque están comprometidos con los objetivos de la organización, así cuando ellos se van son los primeros en señalar lo bien que estuvieron, el talento y que somos marca y posición.

 

Debemos buscar las necesidades de la sociedad y con ello transformarlo en servicios que podemos brindar calculando tiempos e inversión (limites).

 

Mirar al futuro debe ser parte de nuestra visión, porque todo va a ser diferente en la forma de trabajar, que va a ser el punto de inflexión para generar cambios.

 

Debemos ver el modelo de negocio en el corto plazo – del día 1 al 365-, a mediano plazo del mes 12 al 36, y el largo de los 36 a los 60 meses, porque con ello tendremos la bitácora para dar continuidad al repensar de la organización, documento donde plasmaremos los compromisos que adquirimos para realizar los cambios que queremos implementar.

 

Crear políticas de procesos, de recursos humanos y responsabilidad social.

 

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