Colombia:

Por: David Leonardo Ardila Segura

Colombia:

Para iniciar, teniendo en cuenta las cifras publicadas por la DIAN respecto el recaudo bruto de impuestos nacionales para el año 2017, el mismo creció un 7,6% respecto el año 2016, alcanzando los 136,5 billones de pesos. Los impuestos referentes a actividades económicas tuvieron un incremento de 7.4% mientras los tributos asociados al comercio exterior se incrementaron en 9.3%. La mayor contribución corresponde al recaudo del Impuesto al Valor Agregado correspondiente a 31,9 billones de pesos creciendo un 24% respecto el año anterior. El impuesto de Renta y Complementarios igualmente tuvo un incremento del 39.8% recaudando 15,2 billones de pesos. El recaudo de Retención en la fuente de Renta, IVA y timbre tuvo un crecimiento de 25.4% obteniendo 47,3 de pesos en 2017. Así mismo, más de 10.000 contribuyentes normalizaron activos y pasivos en 2017 por cerca de 14 billones de pesos.  
 
El proyecto de recaudo para el año 2017 era de 140 billones de pesos, dicho proyecto que a pesar de los esfuerzos de la DIAN por realizar los planes de cobro no se cumplió debido a la desaceleración económica y un gasto público que va en aumento.   
 
Teniendo en cuenta lo mencionado por Fedesarrollo, sin una nueva reforma tributaria que incremente el recaudo, así como algunas reformas respecto el gasto del Gobierno, el déficit fiscal del país se ubicaría cercano al 4% entre 2019 y 2021. Lo anterior con base a dos razones fundamentales. La primera, la reforma tributaria implementada a partir de la Ley 1819 de 2016 no generó los ingresos estimados durante el año 2017, como se vio en los resultados expuestos anteriormente. La segunda, el inflexible gasto del Gobierno que para el año 2018 se espera que se mantenga en el 14,2% del PIB a lo que se debe sumar los gastos de funcionamiento correspondiente al Sistema General de Participaciones determinado por la Constitución Política.  
 
La situación lleva a pensar que se debe disminuir el gasto público y mantener el recaudo y las acciones con la DIAN para el control y pago de los tributos, manteniendo a punto el nivel de ingresos sin permitir que los mismos disminuyan, sin embargo, disminuir el gasto público, no es del todo la solución, y esto principalmente a que con dicho gasto se cumplen entre otros los derechos esenciales de los ciudadanos, estándares mínimos tales como salario, salud, educación, vivienda, servicios públicos entre otras. Esto último abre el debate a una gran situación cotidiana, la cual es que en muchos casos, esos derechos esenciales que como ciudadanos tenemos, que deben ser equitativos y por el cual tanto se ha hablado por parte de los Gobiernos, no se están recibiendo o por lo menos no con la suficiente calidad que se requiere. Los niveles de educación siguen siendo muy bajos, las EPS están a diario a desbordar, el salario mínimo aumenta muy poco y casi nunca se llega a un acuerdo, los servicios públicos no llegan a todos los rincones del país y vemos a diario como eso afecta a gran parte de la población. 
 
Ahora bien, el único requisito no se deriva en disminuir los gastos del Gobierno, esto debido a que se puede ver aún más afectado el bienestar de la misma población, por lo que de alguna forma se puede observar que sería mejor un incremento en los ingresos públicos, mediante un mayor recaudo tributario, siempre y cuando el mismo sea invertido para mantener una relación equitativa, permitiendo que los recursos que sean recibidos por el Gobierno sean distribuidos de igual forma, esto permitirá un manejo eficiente de las finanzas del Estado manteniendo una estabilidad macroeconómica y dando un mayor beneficio a la población.  
 
De acuerdo a lo anterior, es posible que la decisión del Gobierno sea realizar e implementar una nueva reforma tributaria con el fin de aumentar los ingresos por el recaudo de impuestos, situación que para los contribuyentes no es de agrado, debido a que ello implica que se aumenten las tarifas de los impuestos existentes o crear nuevos impuestos que generen mayor número de contribuyentes, sin ver que los mismos tenga una repercusión favorable en la economía del país.  
 
Es menester que, a pesar de los esfuerzos realizados por la DIAN para el recaudo de los impuestos, dicha actividad no es suficiente mientras el gasto público siga en aumento, por lo que el Gobierno deberá seguir ciñéndose a incrementar los tributos mediante posibles reformas tributarias, lo anterior sin dejar a un lado que este es un año de elecciones presidenciales, para lo cual tanto antes como después de las mismas se verán implementados los efectos que ello traerá tanto para el gasto público, como para el aspecto tributario.  

 

David Leonardo Ardila Segura

Contador Público Universidad Santo Tomás
Ingeniero de Sistemas Universidad EAN En curso
Editor Especialista Contable y Tributario
Correo electrónico: davidardila6@hotmail.com

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