EL SALARIO MÍNIMO EN COLOMBIA Y SUS EFECTOS PARA EL 2.022

Editorial

EL SALARIO MÍNIMO EN COLOMBIA Y SUS EFECTOS PARA EL 2.022

EL SALARIO MÍNIMO EN COLOMBIA Y SUS EFECTOS PARA EL 2.022

 

 

Por: Ing. Abdón Sánchez Castillo -Master of Business Administration (MBA) Universidad de los Andes. 

 

Mucha polémica ha suscitado el incremento del 10,07% del salario mínimo en Colombia, resultado del acuerdo entre representantes de los empresarios y trabajadores. Algunos gremios señalan los inconvenientes que puede traer este fuerte incremento, ya que según ellos dificultará la contratación de personal adicional, y algunos tendrán que despedir gente, teniendo en cuenta que la informalidad es todavía muy alta en nuestra economía.

Otros sectores opinan lo contrario, incluso algunos afirman que esto incentivará positivamente la economía ya que al haber más salario habrá más consumo y por tanto más ventas. Cada gremio, empresario, emprendedor o dueño de negocio analizará los efectos desde su particular punto de vista, pudiendo diferir uno de otro.

En esta editorial vamos a intentar analizar los efectos del incremento salarial desde varios puntos de vista:

 

  • Inflación
  • Desempleo
  • Crecimiento de la economía

 

Inflación

Sin duda el punto débil de un incremento salarial importante es el riesgo de inflación. Todos los empresarios y emprendedores, sin excepción, en estos momentos están calculando el incremento de los precios de sus productos y servicios a partir del 1 de enero de 2022. Durante el año se presentó una variación en el índice de precios al productor IPP del 11% (de noviembre 2020 a noviembre 2021), y una variación en el índice de precios al consumidor IPC del 5,3% para el mismo periodo, y para rematar el salario mínimo se incrementó un 10,07%. En nuestro país, todavía la producción y servicios son altamente intensivos en mano de obra, y por tanto el incremento del salario mínimo juega un papel importante en los costos de producción y operación. Seguramente los demás salarios, superiores al mínimo, se moverán en porcentajes cercanos.

Infortunadamente la variación de precios tanto en precios al productor como al consumidor o inflación, es mucho más compleja que la simple variación de salarios, y emergen otros factores que hacen imposible una fácil lectura de su comportamiento, como por ejemplo variaciones en la oferta y la demanda de bienes y servicios, el índice de confianza del consumidor (ICC), la devaluación del peso frente al dólar, entre otros.

A nivel mundial existe una tendencia inflacionaria, impulsada por los problemas en la cadena de suministros y su efecto en los precios de los fletes y los productos, y es posible que para el primer trimestre del 2022 dicha tendencia continúe. Para Colombia no será diferente, y el incremento del salario mínimo por encima de la inflación, es posible que refuerce esta tendencia.

La devaluación del peso colombiano frente al dólar tampoco ayuda en este tema. Como es bien sabido, el precio del dólar es un fuerte indicador de la confianza de los inversionistas en nuestra economía.  Tal como vemos en la gráfica, Colombia es uno de los cinco países con mayor devaluación, superados solamente por Turquía, Argentina, Perú y Chile. La incertidumbre política, y amenaza de toma del poder político por parte de partidos de la izquierda ocasiona el nerviosismo en la economía que se refleja en el precio del dólar, siendo estos casos los de Perú, Chile y Colombia. En Colombia la devaluación del próximo año dependerá en buena medida de las decisiones económicas tomadas por el próximo presidente y el riesgo que estas representen para las finanzas del país.

 

Figura 1. Devaluación en el mundo y proyección en Colombia. Fuente: La República

 

El precio del dólar se mantendrá alto, según los especialistas debería fluctuar entre 3,700 y 4,600 pesos.

Conclusión, en estos momentos existen factores mucho más importantes que el salario mínimo, los cuales pueden disparar la inflación, no obstante, el Banco de La República tiene el manejo de la tasa de interés como mecanismo de control, a fin de moderar la misma, aunque, esto pueda afectar negativamente el crecimiento económico.

 

Desempleo

Hay mucho nerviosismo frente a este importante indicador económico, ya que existe la creencia, fuertemente arraigada, de que entre mayor sea el salario mínimo, más difícil será la generación de empleo formal, por lo menos de eso habla la teoría económica neoclásica. Por el contrario, otras teorías hablan de efectos opuestos, es el caso de las teorías macroeconómicas, las cuales predicen que el pago de salarios más altos, así como elevan los costos directos de los empleadores, también aumentan la demanda de consumo, especialmente en las familias con bajos ingresos, por tanto, se generaría aumento de demanda y de empleo.

¿Cuál teoría tendrá la razón?, seguramente dependerá del tipo de economía del país donde se aplique, si es exportadora o importadora, si tiene alta o bajo informalidad, qué tan intensa sea en mano de obra no calificada, y obviamente de la magnitud del incremento, entre otros aspectos.

Nos atrevemos a vaticinar que en Colombia el efecto será muy parecido a lo que predican las teorías macroeconómicas, es decir, un efecto positivo en la demanda que incrementará el empleo, ya que los empresarios y emprendedores se sentirán más motivados a expandir o iniciar operaciones en el país.  La razón: estamos saliendo de una profunda crisis económica, y la restricción en consumo sufrida durante más de un año ahora tendrá un incremento importante, reforzado por un mejor ingreso para las familias y que, aunque nos parezca muy grande el incremento, en realidad no lo es tanto, teniendo en cuenta que en países como USA se han aplicado incrementos de esta magnitud sin que se perciba un efecto negativo en el empleo.

 

Crecimiento de la economía

 

Tal como analizamos para el desempleo, en el caso de Colombia en particular, nos inclinamos más hacia las teorías macroeconómica, es decir, al tener salarios más altos, se aumenta la demanda de consumo, especialmente en las familias con bajos ingresos, generando un mayor crecimiento económico.

En este punto vale la pena analizar la equivalencia en euros del salario mínimo en Colombia frente al mundo. En la figura 2 se observa como el salario mínimo en Colombia y Latino América es mucho menor que en el primer mundo, en el caso de Colombia, se evidencia que el nuestro es apenas un 7% (238 €) del mayor salario mínimo (Suiza con 3.351 €), lo cual ciertamente es desconcertante.  Esto indicaría que nuestros trabajadores rasos son un 93% más pobres que los trabajadores de Suiza. ¿Cómo se evidencia tal pobreza? En la imposibilidad de viajar de nuestros trabajadores. Con el salario que reciben durante un mes no podrían sobrevivir más de dos días en un país del primer mundo, lo cual es verdaderamente preocupante y denota el rezago económico real de nuestro país y nuestra gente. Pareciera que, producto de la devaluación, se ha empobrecido a la mayoría del pueblo, lo cual debería favorecer las exportaciones, pero la realidad ha sido distinta, ya que mantenemos un déficit en la balanza comercial de US$1711,9 millones a septiembre de 2021, es decir, importamos más de los que exportamos, mientras que para el 2020 tal déficit fue de US$758,1 millones.

Figura 2. Salario mínimo Mundial. Fuente: datosmacro.com

Deberíamos pensar en un cambio de fondo para revertir esta tendencia, y el único camino es crecer económicamente, incentivando la creación de empresa y el emprendimiento, atrayendo inversión extranjera al país, y promoviendo la industrialización urbana y rural (agro industria), de forma tal que se pueda controlar la devaluación y proyectar incrementos salariales a largo plazo que puedan mejorar los ingresos, sin que se dispare la inflación y los demás efectos negativos ya mencionados.

En conclusión, creemos que el incremento salarial del 10,07% traerá mas beneficios que efectos negativos, incluso se debería pensar en un plan de largo plazo para mejorar el salario en proporción a los salarios mínimos internacionales, ya que esto mejoraría el nivel de vida de la población, estimularía el consumo y al final favorecería nuestra economía.

 

 


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