UNA CUESTI

Luisa Porras

UNA CUESTI

 

La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. ¿Qué otro libro se puede estudiar mejor que el de la Humanidad?

Mahatma Gandhi (1869-1948) pensador y político Indio

 La idealización de la educación desde perspectivas locales y también globales, resulta ser uno de los grandes retos que afronta nuestra sociedad;  Los jóvenes y niños de la mayoría de países del mundo al culminar sus estudios se enfrentan a un ambiente cada vez más competido y de difícil acceso; en nuestros días no es suficiente con la culminación de una carrera profesional, muchas veces ni siquiera depende de ello.

La crisis económica en los diferentes continentes ha llevado a que las personas en un importante porcentaje, no vivan de lo que realmente sienten gusto por hacer y estudiar como mecanismo de superación personal e intelectual, sino que se encuentran forzadas a realizar actividades alejadas de dichas profesiones. Esto ocurre en el mejor de los casos; como quiera, que un número importante de niños, jóvenes y adultos no tienen acceso a una educación de calidad que les permita capacitarse y ser competitivos en el mercado laboral que día a día es más exigente y restringido.

Mucho se ha dicho de la educación como un derecho fundamental y al que todos debemos tener acceso, pero en casos puntuales como ocurre en los países de primer mundo, el acceso no es tan eficiente y la educación en sí misma no cumple con los mínimos estándares de calidad. Los niños y niñas de muchas zonas enmarcadas en guerras internas y conflictos civiles de varias partes del mundo no gozan de la garantía de sus gobiernos, en lo que a educación se refiere, teniendo en cuenta que la inversión de recursos prioriza otras actividades que se alejan totalmente de la formación básica y superior.

La alternativa actual de muchos jóvenes, que logran terminar una educación básica; en el caso en el que se logre acceder a algún tipo de educación superior, es escoger una carrera que comercialmente o que según recomendaciones muchas veces de sus propios maestros, sea la que más ganancia económica genere. De esta forma el joven universitario piensa en ampliar su capacidad económica y mejorar su calidad de vida dejando de lado claro está, el gusto personal por la carrera elegida. De esto se deprende la falta de pasión y la mediocridad con la que miles de jóvenes alrededor del mundo, terminan ejerciendo una profesión como quiera que en la práctica no cumple con sus expectativas personales, naciendo con ello la frustración: esa sensación de no ser felices con la labor que se desempeña, de ser malo en lo que se hace.

La educación no es solo la necesidad social de formar a los miembros de la misma, sino que va mucho más allá, es un pilar fundamental en la vida de los seres humanos. La educación se acompaña de pasión y del gusto por un arte, cada persona es buena en algo diferente; no todos tenemos las mismas destrezas, el gusto por algo específico que se moldea con nuestra personalidad, al mismo tiempo en el que se aprende a desarrollar, cobrando importancia que desde los primeros años de formación, los estudiantes tengan la posibilidad de incursionar en diferentes ámbitos, descubriendo de esta forma aquello en lo que realmente sienten ser buenos.

La sociedad no se encontraría tan descompuesta, si las personas en realidad pudiéramos hacer lo que en verdad nos hace felices y desarrollar ese talento para el que somos buenos, sin pensar si es o no rentable para el futuro económico. El pensar en que se debe estudiar leyes, medicina, ingeniería, aun en cuanto no exista gusto por ello, solo por conseguir dinero no debe inculcarse desde las aulas de clases, ya que si no somos buenos en ello, no seremos felices y calificados. Educar no es solamente enseñar a leer, escribir y bases matemáticas, va más allá, con la educación se construye paz, se forman personas que se convertirán en bases sociales. Si las bases son fuertes la estructura lo será, pero de no serlo, colapsará.

Esta es una invitación para que los sistemas educativos entiendan que no se trata solamente de aumentar los cupos escolares y construir infraestructuras sorprendentes, claro que debe hacerse, pero incentivar la pasión y el gusto de hacer algo, también es fundamental una sociedad que tiene gusto por lo que hace, es una sociedad tranquila y en paz.

 

Luisa Porras

Abogada
Especialización Derecho Privado.
Email:
luisaf_porras@hotmail.com

Compartir

Comentarios


Artículo sin comentarios

Escribe un comentario