DESTINO BOGOT

Por: Manolo Moninsky

DESTINO BOGOT

“…El que en Bogotá no ha ido con su novia a Monserrate… no sabe lo que es canela, ni tamal con chocolate…”, si la lectura lo lleva a entonar este ritmo, empezamos como es nuestro recorrido turístico.

 

En el centro de Bogotá, está ubicada La Candelaria donde se encuentran los sitios más emblemáticos y de interés cultural e histórico del País y la Ciudad. Su arquitectura contrasta con construcciones de las épocas de la Colonia y de La República. Sus calles están llenas de historias mitos y leyendas como la del Duende Baltazar, la Lavandera, el Fantasma de la Plaza, historias trágicas como la del terremoto de 1917, el Bogotazo, la Toma del Palacio de Justicia, o anécdotas como cuando Manuelita Sáenz le salva la vida a Bolívar.

 

Pese a la pequeña extensión territorial de La Candelaria es donde está concentrado el poder público y eclesiástico del país. En unas cuantas manzanas se encuentran las sedes del legislativo, del ejecutivo, del judicial, del primer mandatario Distrital y la sede del Arzobispado de la Iglesia Católica, entre otras oficinas y despachos.

 

El recorrido turístico de La Candelaria, puede iniciarse visitando el Museo de la Independencia o Casa del Florero, que está ubicado en la esquina noreste de la Plaza de Bolívar. Aquí se originó el “Grito de Independencia” el día 20 de julio de 1810.

 

Al frente del museo está La Plaza de Bolívar o Plaza Mayor. Era la Arena Bogotá de la época, fue escenario de representaciones civiles, marciales y religiosas; fue plaza de mercado; plaza de toros y actos de circo.

 

También sitio de ejecución de los líderes comuneros encabezados por José Antonio Galán; y de otros personajes como Camilo Torres y Manuel del Socorro Rodríguez. También, fusilaron al abogado defensor de los pobres, el doctor José Reimundo Russy, por estar involucrado en un robo en la calle real y del asesinato de don Manuel Ferro. Muchas personas afirman que el espíritu del abogado Russy aparece por las noches rondando por la Plaza de Bolívar con una capa azul y que conserva la figura de cuando fue fusilado, persona como de 35 años, de contextura delgada y mediana estatura.

 

En la Rotonda de la Plaza de Bolívar se localizan algunas de las edificaciones más importantes de Bogotá:

 

Al norte está el Palacio de Justicia, sede y símbolo del poder judicial del país, donde funciona la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y el Consejo Superior de la Judicatura. En la entrada resalta la frase del general Francisco de Paula Santander “Colombianos las armas os han dado la independencia, las leyes os darán la libertad”. Paradójicamente este edificio fue reformado a finales de los 80 y comienzos de los 90, después de los daños causados por la toma guerrillera del M-19, todos ellos levantados en armas hasta hace unas décadas.

 

Al sur de la Plaza está el Capitolio Nacional, sede del Congreso y máximo órgano legislativo de la República de Colombia. Fue construido entre 1846 y 1926, cuyo concepto fue inspirado en la tendencia arquitectónica republicana y neoclásica. Es un lugar que se abre al público mediante recorridos guiados, en las cuales se pueden admirar obras de arte y vitrales de artistas de talla mundial, así como esculturas como el del caudillo Jorge Eliecer Gaitán ubicada en el patio de la Cámara o el mural de Alejandro Obregón en el salón elíptico, llamado “Tres cordilleras y dos océanos”.

 

Al oriente de la Plaza de Bolívar están la Catedral Primada de Colombia, la Casa del Cabildo Eclesiástico, la Capilla del Sagrario y el Palacio Arzobispal. Son edificaciones de estilo neoclásico construidos a comienzos del siglo XVIII pero que han sido intervenidos en varias épocas, sobre todo después del terremoto de 1917 y después de Bogotazo.

 

Más al suroriente encontramos el Colegio Mayor de San Bartolomé (Bogotá) de los jesuitas. Fue casa de estudio de muchas personas notables de la vida nacional.

 

Al occidente, se encuentra el Palacio Liévano, es una construcción con un estilo de Renacimiento Francés. En sus inicios el edificio fue utilizado como cárcel, posteriormente Centro Comercial y actualmente sede de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

 

Más al sur se encuentra La Casa de Nariño, o conocido también como el Palacio de Nariño. Ha sido el despacho presidencial desde el 20 de julio de 1908, y residencia oficial de los Presidentes. El costado Norte del Palacio, en la Plaza de Armas, se puede apreciar el cambio de guardia todos los lunes, miércoles, viernes y domingos a las 4:30 p.m., a cargo del Batallón Guardia Presidencial.

 

Otros sitios de interés de la Candelaria incluyen un vasto complejo de edificaciones donde se encuentran la Biblioteca Luis Ángel Arango, el Museo Botero, la Casa de Moneda, el Museo de Arte del Banco de la República, el Museo de Arte Colonial, los cuales están dispuestos y dotados para la investigación, el estudio y el contacto con otros campos del arte y la cultura. Es un plan turístico enriquecedor.

 

En el recorrido pueden encontrar las afamadas onces santafereñas como un chocolatico con almojábana y queso, o los postres bogotanos como fresas con crema, cuajada con melao, brevas con arequipe o las deliciosas obleas que sedujeron a Mick Jagger cuando estuvo en Bogotá. Igualmente, los platos típicos como el irremplazable ajiaco, o el pollo con salsa criolla, entre otros. Hay un sitio  recomendado en el Chorro de Quevedo llamado La Puerta Real. Allí, no solo se encontrarán estas delicias, sino que también prestan disfraces o trajes típicos de los años 50, para tomarse fotos en escenarios improvisados.

 

Otro plan en el Chorro de Quevedo es tomarse un carajillo, un canelazo o un vino caliente que a cualquier hora es bueno. Hay varios sitios aquí, como el Café Restaurante Gato Gris en donde ocasionalmente se ameniza con música en vivo. También, se reúnen algunos cuenteros al lado de la iglesia que hacen el recorrido turístico por este lugar más atractivo.

 

Pero no se pueden ir del Chorro sin visitar la Bendita Chichería o Museo de la Chicha. Allí su fundador narra la historia de las bebidas ancestrales de nuestros indígenas de la sabana, como La Chicha, el Zhuke, el Guarapo y el Chirrinchi, recuperando la identidad y la memoria de nuestro País. Además, puede llevar por un módico precio las botellas de estas bebidas y otros souvenirs como la coca donde se toman.

 

No es por asustarlos, pero muy cerca del Chorro, en la calle 13 con carrera 5, se encuentra una casa que hoy por hoy está abandonada, donde vivía una mujer soltera del siglo XVIII, que después de quedar embarazada y por pura vergüenza, botó a su hijo al aljibe del patio central de la casa. Este bebe era conocido como Baltazar. Dicen que de vez en cuando sale a asustar a las mujeres que pasan por allí y también que se encuentran huellas de pies descalzos de bebe en el patio. Hace algún tiempo en esa casa funcionaba un restaurante. Cuentan los comenzales que muchas veces veían a sus hijos como si estuvieran jugando con alguien más, pero cuando iban a mirar ellos estaban solos. También decían los meseros que cuando dejaban las mesas arregladas de un día a otro, en la mañana siguiente encontraban los manteles en el piso y las sillas corridas.

 

Al igual que el caso del niño Baltazar, se puede mencionar el de La Lavandera. En una casa ubicada en la calle 10 con 3ª, cuentan sus moradores que dejaban ropa sucia por las noches amontonada en el patio y ésta amanecía lavada y extendida en los tendederos. En una restauración que se hizo en el inmueble se encontraron los restos de una mujer que había sido enterrada en las paredes de la antigua casa.

 

En la Candelaria se puede programar recorridos turísticos de acuerdo al gusto y necesidad del visitante, pues hay mucha variedad de oferta. Por ejemplo, se puede consultar la cartelera de los Teatros de La Candelaria, Libre de Bogotá, Colón de Bogotá y Camarín del Carmen. Hay funciones permanentes y los artistas son de primer nivel.

 

También, se puede visitar sitios de interés cultural e históricos de Bogotá como la Plazuela Rufino Cuervo, la Imprenta Nacional, el Observatorio Astronómico Nacional, el Archivo General de la Nación, la Casa de Poesía Silva, la Biblioteca infantil de la casa natal de Rafael Pombo, el Museo de Bogotá, el Museo Militar que reúne piezas y objetos que testimonian la historia de las Fuerzas Militares de Colombia y las Salas de exposiciones y conciertos de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. En esta última, vivió el Virrey Espeleta, al que cuentan que su fantasma se aparece vestido con peluca, casaca verde, pantalón a las rodillas, medias de seda y zapatos de tacón, y que hace ruidos de zapateo por toda la casa.

 

No puede faltar tampoco en este recorrido turístico la vistita al Palacio San Carlos, la casa de Manuelita Sáenz y la Quinta de Bolívar. El primer sitio está ubicado en la Calle 10 con Carrera 5. Su construcción se remonta al siglo XVI, y era anteriormente la residencia oficial del Presidente de Colombia, en la actualidad es la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. Allí se vivió uno de los hechos más recordados de nuestra historia patria como fue el atentado contra la vida del entonces presidente Simón Bolívar.

 

Desde los balcones del Hotel la Opera que dan a la calle 10, se puede ver el Palacio de San Carlos. En la historia, el siguiente relato es recordado como la Conspiración Septembrina, que fuera básicamente un intento de asesinato contra Bolívar; los conspiradores llegaron al Palacio de San Carlos en busca del Libertador, pero él con la ayuda de Manuelita Sáenz, quien fuere su amante, escapa por una de las ventanas salvando su vida. Estuvo escondido toda la noche debajo de un puente mientras pasaba el peligro. Todo esto, en la noche del 25 de septiembre de 1828.

 

Muy cerca está la casa de Manuelita Sáenz, hoy por hoy es un Museo y fue creado en 1972. Está dedicado a la conservación y divulgación de los trajes típicos y de los tejidos autóctonos de las diferentes regiones y grupos étnicos del país.

 

En cuanto a la Quinta de Bolívar, actualmente es una casa museo de estilo colonial, situada en la calle 21 con 4 ta. Sirvió como residencia de Simón Bolívar durante la época de la independencia y posteriormente en la República. Como hecho anecdótico, fue allí donde representantes de la izquierda colombiana homenajearon al expresidente de Venezuela Hugo Chávez, después de haber salido de prisión en su país.

  

En el recorrido por La Candelaria, se encuentra la Plazoleta del Rosario. Fue declarada de interés público en 1968 y remodelada hasta 1974.

 

Frente a la Plazoleta está el Café Pasaje, fundado en 1936 y es una de los primeros cafés de Bogotá y que conserva en la actualidad un estilo que lo remonta a esas épocas. Allí se reunían intelectuales, políticos y gente distinguida, pues su reglamento de etiqueta solo les permitía el ingreso a personas con traje formal, sobrero y gabán. Otro establecimiento que cabe mencionar es la Bolera de San Francisco, fundado en 1941 y hoy por hoy es considerada como la Bolera más antigua de Suramérica.

 

No deje de hacer su recorrido turístico por La Candelaria, puede encontrar muchas más sorpresas!

 

Manolo Moninsky
Reportero Internacional y Aventurero
Monomundi World Citizen

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