
Doble moral, juego de la democracia
Es común en épocas electorales, el juego de la doble moral, los discursos, la demagogia y los programas de gobiernos que se abren y se pavonean a lo largo y ancho del territorio colombiano.
Los partidos políticos y los aspirantes independientes interesados en llegar al poder en las diferentes instancias del legislativo y ejecutivo, con el afán de llegar ocupar posiciones en los diferentes entes territoriales como son las alcaldías, gobernaciones y en el nivel central la presidencia de la república.
Siguiendo este mismo entorno hostil y agreste, los aspirantes a los concejos municipales, asambleas departamentales y en lo más alto de la pirámide legislativa como lo es el congreso de la república, representada en la cámara baja y la cámara alta, todos estos personajes trabajan a toda máquina para lograr entrar y salir victoriosos de la contienda electoral que les permitirá posicionarse y en algunos casos apropiarse de los recursos de estado
Para estas fechas donde se acercan los procesos electorales, los partidos políticos cobran vida y , experimentan personalidades di fusiónales , estados de ánimos cambiantes y los personajes que representan estos partidos, muchos fenómenos afloran en su personalidad, es común la amabilidad, la hipocresía, la verdad, la mentira, el engaño y de alguna u otra manera, regresa la memoria a largo y a corto plazo. Por otro lado la lucha por el poder da cabida a nuevos comportamientos entre contrincantes, que pueden ir desde la empatía en el caso de las coaliciones y la agresividad publicitaria y comunicativa y verbal por otro lado. Enfermedades psiquiátricas como la bipolaridad es un común denominador de todos estos personajes, que pueden entrar incluso en un estado de catarsis.
Mientras que en las mieles del poder todos estos estos fenómenos desaparecen como por arte de magia se produce el fenómeno del mutualismo económico, social y político, donde los partidos, y todos los personajes que los representan, y algunos que logran llegar al poder sin la venia de estos, entran en el juego, haciendo parte de la elite de la clase dirigente, excluyente y cerrada, es en este momento donde nacen las alianzas, las estrategias y cada quien mide sus fuerzas con cuotas de poder en los diferentes estamentos y entidades del estado.
Como si fuera un engranaje perfecto y trabajando armoniosamente con intereses diferentes y particulares muy lejos del bien común, la actividad democrática y sus actores, nuevamente engendran un nuevo juego que se repite sistemáticamente.
Con un nuevo matiz y con una nueva faceta, este fenómeno tiene una nueva condición, amnesia temporal y que posiblemente durante los siguientes cuatro años se llenaran de eventos y de información que guardaran para que en determinado momento cuando la ocasión lo amerite en beneficio propio o particular saldrá a la luz pública.
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