Trabajo en casa; ¿Llegó para quedarse?

Editorial

Trabajo en casa; ¿Llegó para quedarse?

TRABAJO EN CASA

¿LLEGÓ PARA QUEDARSE?

 

La naturaleza es perfecta, hasta los peores desastres naturales parecieran tener un fin superior, que quizá nunca logremos entender del todo.

 

Por: Ing. Abdón Sánchez Castillo -Master of Business Administration (MBA) Universidad de los Andes. 

 

 

No sabemos con certeza durante cuanto tiempo tendremos que lidiar con el COVID-19, pero seguramente llegará el 2021 y todavía estaremos usando tapabocas y utilizando medidas de bioseguridad de obligatorio cumplimiento. Si hay algo que nos han enseñado los países que ya han tenido picos de la pandemia, es que el virus nunca se va, sigue circulando y eventualmente vuelve a tomar fuerza, como hemos visto en países como España, Francia, Corea del Sur, e incluso Alemania. Mayor movilidad y libertad de la población, necesariamente significa mayor número de contagios y por tanto debemos hacernos a esta idea, es inevitable, por lo menos hasta tanto no tengamos una vacuna o que al menos el 60% de la población haya sido contagiada.

 

Corriendo el riesgo de parecer pesimista, considero poco probable que podamos disponer prontamente en Colombia de una vacuna realmente efectiva y probada, y en suficientes cantidades. La razón es muy sencilla:  hay demasiados países buscándola y su precio irá al alza en la medida que se compruebe la efectividad de alguna.  A menos que desarrolláramos una vacuna nosotros mismos, lo cual es prácticamente imposible, tendremos que hacer fila, y esta es realmente larga y con prioridades en su orden: país de origen, aliados y dinero.

 

Lo anterior no quiere decir que el gobierno tenga que desentenderse de la tarea de comprar la vacuna, todo lo contrario, tendrá que usar sus mejores herramientas diplomáticas y contactos con gobiernos aliados como el de Trump para obtenerla.  Al final, veremos que tipo de aliados somos en realidad.

 

Con estas dos premisas en mente, es decir, virus circulando y vacuna lejana en el tiempo, solo nos queda el camino de la autodeterminación para seguir impulsando el motor de la economía sin disparar las cifras de contagio, es decir, mantener el Rt o número reproductor o velocidad de propagación del COVID19 cercano a 1.

 

Según el DANE, abril fue el peor mes de desempeño económico con una caída en el PIB de 20,15% en comparación con el mismo mes del 2019. En mayo, la actividad económica retrocedió 16,16%, mientras que en junio la caída mermó al 11,06%.

 

Es de esperar que para los siguientes meses la economía siga su recuperación, en la medida que el gobierno nacional y los gobiernos locales lo permitan.  Es importante determinar la forma como las personas se están contagiando y tomar medidas en consecuencia, sin afectar la productividad.

 

Una fórmula exitosa y probada suficientemente durante esta pandemia fue el trabajo en casa. Sin duda este contribuyó a que la caída en la actividad económica no fuera peor. Paradójicamente muchos empresarios, pequeños, medianos y grandes, gracias a esta dolorosa y terrible emergencia sanitaria descubrimos algo importante: para ser productivos no requerimos estar presentes en ningún espacio físico llamado oficina o puesto de trabajo, ni tener grandes áreas disponibles para reuniones, casi todo se puede hacer por video conferencia y desde nuestra casa.

 

Sin duda estamos rompiendo varios paradigmas o miedos que nos alejaban del trabajo en casa o teletrabajo, veamos algunos:

 

  • Creer que los empleados solamente son productivos si están controlados por su jefe o supervisor en las oficinas.
  • No disponer de herramientas o indicadores que midan el desempeño real de sus empleados, sin depender de una vigilancia presencial de sus actividades.
  • Pensar que solamente se puede fomentar sentido de pertenencia y alineamiento estratégico en los empleados, teniéndolos en una oficina y hablándoles permanentemente y en forma directa.
  • Creer que el tiempo y dinero perdido por los trabajadores en su transporte de la casa a la oficina y viceversa, es un mal necesario en pro de la productividad de la compañía.
  • La creencia de parte de los directivos, que los trabajadores no son suficientemente responsables para realizar cabal y eficientemente sus tareas laborales desde su casa.
  • Creer que en casa existen más distractores o consumidores de tiempo productivo que en la oficina.

 

¿Cómo se trabajará después de superada la emergencia Sanitaria?

 

Vamos a suponer que el virus COVID-19 desaparece de Colombia y el mundo, ya sea por la vacuna o porque simplemente adquirimos la inmunidad contagiándonos, en ese momento los empresarios deberán responderse la siguiente pregunta: ¿volveremos a trabajar de la misma forma como lo estábamos haciendo antes de que apareciera esta pandemia?

 

La respuesta dependerá obviamente del tipo de negocio o sector en el que se desempeña cada cual, y también de si en verdad habremos cambiado y superado cada uno de los paradigmas ya mencionados. Algunas empresas, por ejemplo, las de manufactura o construcción no tendrán cambios importantes, excepto en algunas de sus áreas de apoyo.

 

Es altamente probable que muchas tareas en las empresas que tengan que ver con temas administrativos, financieros e incluso del área comercial y ventas, se continúe haciendo en forma de teletrabajo o con trabajo en casa, incluso después de superada la Emergencia Sanitaria. Desde el punto de vista legal, el teletrabajo debe cumplir unos requisitos adicionales, que no tiene el trabajo en casa, este último autorizado solo en forma transitoria mientras perdure la Emergencia. Los requisitos para el teletrabajo fueron reglamentados mediante la ley 1221 de 2008, y consisten básicamente en la visita al puesto de trabajo en casa, para garantizar condiciones de luz, ergonomía y seguridad, así como compromisos, planeación, evaluación y acuerdos entre las partes para el desarrollo del trabajo. Es posible que se hagan ajustes a esta reglamentación, con el fin de afrontar esta nueva realidad.

 

El camino a seguir por cada empresario, seguramente dependerá de la eficacia lograda en el desarrollo de las actividades laborales en cada caso particular, y los costos y gastos que él pueda ahorrar en un sistema de trabajo versus el otro. Veamos a continuación algunas preguntas que cada compañía tendrá que responderse.

 

¿Existen más distractores o consumidores de tiempo productivo en casa que en la oficina?

 

He escuchado muchos comentarios que parecieran demostrar todo lo contrario, y muchas de esas observaciones se sintonizan con mi experiencia personal. Pensemos por un instante, en la increíble cantidad de tiempo que se consume en la oficina para atender situaciones cotidianas como las quejas de compañeros o subalternos respecto a otros compañeros, conversaciones infructuosas sobre política, chismes de pasillo y el compartir experiencias personales que, aunque son importantes y hacen parte de nuestra estabilidad emocional, contribuyen negativamente a la productividad. Sin contar con el tiempo de desplazamiento o transporte entre la oficina y la casa, que incluso puede ser utilizado para trabajar.

 

En este caso, al igual que en los anteriores, cada caso en particular puede ser diferente, dependiendo del sistema y cultura organizacional de cada compañía, pero podemos concluir que es muy probable que en la oficina existan más distractores o consumidores de tiempo productivo que en la casa.

 

¿Es posible fomentar sentido de pertenencia trabajando remotamente?

 

Indudablemente, uno de los aspectos más importantes para el éxito de las empresas, es el compromiso, sentido de pertenencia y alineación de su personal con los objetivos estratégicos de la compañía.  Lograr que todo el personal, desde la alta gerencia hasta el empleado con salario más bajo dentro de la organización, esté en sintonía con dichos objetivos nunca ha sido una tarea fácil y requiere permanente comunicación e interacción.

 

El éxito de este alineamiento estratégico está basado en una comunicación bidireccional efectiva. El canal de comunicación puede ser directo o por video conferencia, no importa el medio, lo más importante es la calidad de la información transmitida y recibida. En conclusión, fomentar el sentido de pertenencia y alinear a todo el personal con los objetivos estratégicos de la alta dirección, no es tarea fácil, y tiene el mismo grado de dificultad haciéndolo en forma presencial o remota.

 

¿La calidad de vida del trabajador se mejora o empeora con el teletrabajo o trabajo en casa?

 

Esta dimensión tiene varios puntos de vista, algo similar a ver el vaso medio lleno o medio vacío.

 

Tiempo de transporte

 

En Bogotá, para llegar a sus trabajos y retornar, los trabajadores pueden estar invirtiendo en promedio 2 horas diarias de su vida (ver cuadro). En las demás ciudades capitales esta cifra puede variar, pero seguramente no será muy diferente.

 

El tiempo recuperado por los trabajadores para si mismos, indudablemente mejorará su calidad de vida, ya que podrá utilizarlo en actividades deportivas, familiares, estudio, o simplemente al descanso. Al final podríamos estar hablando de 20 días completos de 24 horas al año.   

 

Fuente: encuesta de movilidad 2019 Alcaldía de Bogotá.

 

Estrés por permanecer en casa

 

Permanecer largos períodos de tiempo en casa, también puede traerle problemas de estrés al trabajador, especialmente si su vivienda no cuenta con las mismas comodidades y facilidades con que dispondría en la sede de la empresa o si el ambiente en su hogar no es el adecuado para propiciar salud mental y facilitarle la concentración en sus labores.

 

El equilibrio o desequilibrio entre un punto de vista u otro, hará que este aspecto termine mejorando o empeorando la calidad de vida de cada trabajador. En términos generales, y sin tener todavía estudios o cifras que lo respalden, creemos que el teletrabajo o trabajo en casa mejorará la calidad de vida de los trabajadores, ya que el tiempo recuperado para si mismo seguramente superará el estrés causado por su larga estancia en casa.

 

Por otra parte, las empresas pueden hacer una estrategia combinada, en la que algunos días a la semana exijan a sus empleados su presencia en las oficinas y de esta forma lograr los beneficios de cada una de las partes.

 

¿Los ahorros en arriendos o inversión en puestos de trabajo, son superiores a los costos en que se incurre por la implementación de sistemas de gestión remotos?

 

El no requerir el 100% del tiempo de sus empleados en la oficina, exigirá menos área en las mismas, lo cual reducirá el costo en que incurren las empresas para arrendar, adquirir y mantener dichos espacios y puestos de trabajo. A cambio, las empresas deberán invertir en sistemas de gestión remotos, que hagan eficiente su operación y eviten que sus empleados se dediquen a actividades diferentes para las cuales fueron contratados.

 

Afortunadamente hoy existen empresas SAAS (Software As a Service), que pueden poner a disposición de cualquier empresa, grande o pequeña, sistemas CRM que hacen esta tarea a costos mensuales asequibles, controlando al detalle todas las actividades desarrolladas por cada uno de sus empleados.

 

Podemos concluir, basados en el análisis anterior, que es bastante probable que el trabajo remoto, trabajo en casa o teletrabajo llegó para quedarse. Esta emergencia sanitaria nos obligó a todos a probar esta modalidad, y al final es posible que a muchos nos quede gustando.

 

 


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