¿Qué hacer para evitar la quiebra de empresas ante la crisis del Covid 19?

Editorial

¿Qué hacer para evitar la quiebra de empresas ante la crisis del Covid 19?

¿Qué hacer para evitar la quiebra de empresas ante la crisis del Covid 19?

 

 

Por: Ing. Abdón Sánchez Castillo -Master of Business Administration (MBA) Universidad de los Andes. 

 

Esta pregunta, que seguramente ronda la mente de miles de empresarios en Colombia y el mundo, no tiene respuestas fáciles y simples. En Colombia se han conjugado muchos factores que no han ayudado para nada a superar rápidamente la crisis. Por una parte, la limitada cantidad de empresas, que no son suficientes para proveer oferta de empleos formales, y lleva a que tengamos niveles de informalidad que rondan el 45%, especialmente en zonas rurales y pequeñas cabeceras, y por otra parte, la falta de personal calificado para adelantar ciertas labores especializadas, por no hablar de la falta de tecnología en las empresas, lo cual nos ha llevado a un desempleo del 19,9% en julio y una caída en el PIB que a final de año según expertos puede superar el 7%.

 

Es inevitable tomar medidas tanto de parte del gobierno, como de las mismas empresas, ya que lo uno sin lo otro, sería impracticable y de cierto modo inequitativo.

 

ACCIONES A NIVEL DEL ESTADO COLOMBIANO

 

Los estados tienen que afrontar el problema directamente, sin remilgos y sin mezquindad. Si una porción importante de las empresas fracasa, la economía como un todo estará rápidamente en caída libre, con consecuencias realmente desastrosas. No estamos hablando de una simple recesión sino algo mucho peor que puede perdurar por largo tiempo. Se deben proponer soluciones agresivas y no paños de agua tibia. Llegó la hora de quitarse de encima aquellas ideas anacrónicas, que han satanizado las empresas y que han envilecido el emprendimiento y las utilidades de las empresas. El gobierno colombiano debe hacer parte del salvamento de las empresas, no como una política coyuntural, sino más bien como una política permanente, ya que de un tejido empresarial fuerte, abundante y rentable, dependerá el bienestar de la sociedad, y la desaparición del subempleo y la informalidad, como principal fuente de pobreza e inequidad en nuestro territorio.

 

A continuación, podemos mencionar algunas propuestas que consideramos útiles y necesarias por parte del gobierno para salvar las empresas que están en dificultades financieras y peligro inminente de desaparecer:

 

  1. Eliminar el IVA para aquellos sectores que han sido fuertemente golpeados. El gobierno inició con los sectores del turismo, pero podría ser extendido a otros igualmente afectados.
  2. Las recientes reformas provisionales a la ley 1116 de 2006 (ley de insolvencia), impulsadas por el gobierno nacional mediante los decretos 560 y 772 de 2020, aunque han ayudado en esta coyuntura, deberían volverse permanente y además complementarse con propuestas más profundas que realmente le ayuden a las empresas a aliviar su flujo de caja en forma rápida.
  3. Reformar la ley 1116 de 2006 para otorgarle la excepción de impuesto a la renta a las empresas admitidas en proceso de reorganización, con vigencia a partir de la fecha de presentación de la solicitud de admisión y por el tiempo que dure dicho proceso. Este beneficio debería ser por una sola vez en la vida para cada empresa. Tampoco deberían tener retención en la fuente para sus pagos o facturas.
  4. Reformar la ley 1116 de 2006, para que una vez una empresa sea admitida en proceso de reorganización, le sea devueltos en forma inmediata los saldo a favor que tuviera, por IVA, impuesto a la renta o cualquier otro concepto, una vez compensados los valores que adeudare.
  5. Subsidios del gobierno, para apoyar la nómina de las empresas afectadas. Consideramos esta medida de alto impacto para las empresas y para el empleo. Desde el mes de mayo, el gobierno ha otorgado estos subsidios a través del programa de apoyo al empleo formal (PAEF), el cual consideramos el mayor de los aciertos en el manejo de los efectos económicos adversos a las empresas durante la pandemia. El gobierno propuso ampliar este subsidio hasta marzo de 2021, pero consideramos que debería estudiarse la posibilidad de prolongarlo incluso más allá de esta fecha.

 

ACCIONES POR PARTE DE LAS EMPRESAS

 

El primer esfuerzo, y quizá el más importante, es lo que cada empresa puede hacer por si misma, en un intento por superar esta crisis y salir adelante por el bienestar de trabajadores, accionistas, la preservación del empleo, y mantener en circulación los bienes y servicios que prestan a la sociedad. Algunas acciones, que seguramente muchos empresarios ya han ejecutado, entre otras, son las siguientes:

 

  • Créditos bancarios para capital de trabajo.
  • Capitalización por parte de los socios.
  • Reservas de capital.
  • Reducción de salarios. Todo es negociable.
  • Recortes de personal y gastos innecesarios.
  • Venta de activos no productivos.
  • Enfocarse en la liquidez.
  • Cerrar unidades de negocio, sucursales u oficinas no rentables.
  • Reducción en el pago de arriendos para oficinas, y espacios de trabajo, debido al trabajo remoto o en casa.

 

 

      Créditos bancarios para capital de trabajo

 

Los créditos bancarios, pese a tener el respaldo del gobierno a través del Fondo Nacional de Garantías, con un 90%, son inalcanzables por la mayoría de PYMES del país. Quizá la demanda de estos créditos ha sido de tal magnitud, que ha sobrepasado la capacidad operativa de los bancos, y por otra parte las PYMES en estos momentos no son clientes interesantes para los bancos, dado que, si antes de la crisis tenían un nivel de endeudamiento alto, después del COVID-19 representan un riesgo muy alto, a pesar del respaldo de estas deudas por el Fondo Nacional de Garantías. Quizá los bancos no están dispuestos a arriesgar su 10%, además de sus indicadores de solvencia.

 

Capitalización por parte de los socios

 

Afortunadas las empresas que tengan socios o accionistas financieramente sólidos para que en medio de esta crisis tengan liquidez suficiente para inyectar dinero a sus empresas. Este es el momento ideal y clave para hacerlo, ya que sobre endeudar la empresa la pondría en alto riesgo. Vale la pena preguntarse: ¿cuántas empresas en Colombia han podido obtener recursos frescos de sus socios o accionistas? Presumo que no son muchas, en tiempos de crisis la liquidez tiende a desaparecer tanto en las empresas como en las personas. Además, estas capitalizaciones suelen traer consigo otro tipo de problema, sobre todo si algunos de los socios no pueden aportar y pierden participación accionaria, lo cual puede ocasionar disputas y malos entendidos.

 

Reserva legal y ocasional

 

Si las empresas han sido suficientemente juiciosas y disciplinadas, deberían tener reservas legales, de al menos el 50% de su capital, tal como lo establece el código del comercio en sus artículos 452, 371 y 350.  Estas reservas han sido establecidas por la ley precisamente para afrontar este tipo de contingencias y enjugar las pérdidas que sobrevengan en el futuro.

 

Infortunadamente las empresas a nivel mundial, y en Colombia no somos la excepción, no acostumbran a ahorrar, y aunque contablemente aparezcan reservas, generalmente estas no están respaldadas por fondos líquidos. En la siguiente tabla se observa el promedio de días que una empresa podría soportar sin ingresos, resultado de estudios en algunos países.

 

PAÍS

DÍAS PROMEDIO CON LIQUIDEZ

USA

27

ARGENTINA

20

ESPAÑA

27


Fuente: estudio de JP Morgan en USA

 

Seguramente en nuestro país estas cifras no mejorarán, lo cual quiere decir que los ahorros y liquidez a nivel mundial, desde el punto de vistas de las empresas, es prácticamente inexistente.

 

Como ya hemos pasado más de seis meses en crisis, cualquier reserva que se tuviere, grande o pequeña, a estas alturas ya seguramente ha desaparecido. Por tal razón hay optar por otras alternativas.

 

Reducción y/o recorte de salarios. Todo es negociable.

 

Pese a las amenazas legales que con frecuencia los empresarios reciben por parte del Ministerio de trabajo, en cuanto a los riesgos que implica suspender contratos, reducir salarios, o terminar contratos laborales, sin duda este mecanismo ha sido el más utilizado por las empresas para tratar de sobrevivir en medio de esta crisis.

 

Es importante recordar que la misma ley laboral lo permite, finalmente todo es negociable en la vida y en los negocios, y los aspectos laborales no son la excepción, mientras el trabajador y el empresario estén de acuerdo y hagan las cosas en forma correcta y como lo establece la ley.

 

En Colombia, cuyas empresas en su mayoría son de servicios, o de manufactura con baja automatización, la nómina normalmente es el gasto o costo más importante, razón por la cual cualquier reducción, puede resultar de gran impacto en las finanzas de las empresas. No hay que descartar opciones: reducción de salarios, terminación de contratos por mutuo acuerdo, terminación unilateral, etc.

 

Por otra parte, hay algo que hemos aprendido en esta pandemia los empresarios y ciudadanos en general: antes gastábamos mucho dinero en algunos rubros innecesarios o suntuosos que no generaban valor. Es necesario seguir en esa vía, aún cuando la crisis sanitaria se supere, deberíamos conservar ese espíritu de austeridad.

 

Venta de activos no productivos

 

Este pareciera ser el camino más fácil y viable para una empresa en crisis, desafortunadamente cuando hay crisis generalizada no es nada fácil vender activos, sobre todo si estos tienen un valor importante, a no ser que se ofrezcan a precios realmente atractivos y se esté dispuesto a tener perdidas contables por esta operación, lo cual solamente sería aceptable si no hubiese otro camino.

 

Enfocarse en la liquidez

 

Las empresas afectadas por la crisis, deberían enfocarse en proyectos que no requieran mucha liquidez o capital de trabajo para ponerlos a funcionar.

 

Cerrar unidades de negocio, sucursales u oficinas no rentables

 

Todos los momentos son buenos para cerrar unidades de negocio, sucursales u oficinas que en vez de generar valor lo destruyan, pero esta crisis definitivamente es el mejor escenario para volverlo realidad. Si tiene ese problema y alternativa, no lo piense más y hágalo, es ahora o nunca.  Si es una decisión que implica grandes recursos para pagar indemnizaciones o multas, que afectan en forma importante su liquidez en el corto plazo, hágalo en forma gradual o escalonada.

 

 

Reducción en el pago de arriendos para oficinas, y espacios de trabajo, debido al trabajo remoto o en casa.

 

 

El trabajo en casa, tele trabajo o trabajo remoto ha demostrado ser una herramienta de mucha utilidad, no solo para evitar el uso del transporte público, conciliar la vida personal y laboral del trabajador, disminuir el estrés de estos, y reducir los gastos para la empresa, sino también para ahorrar espacios de trabajo en las oficinas, al igual que servicios públicos, entre otros.

 

Si tiene problemas financieros provocados o no por la pandemia, quizá es hora de reducir el uso de espacio en oficinas y/o renegociar arrendamientos de estas, si no es propietario.

 

 

En la crisis, se consciente del peligro, pero reconoce la oportunidad. John F. Kennedy.

 

 


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