EN LOS TIEMPOS DEL COVID-19

Editorial

EN LOS TIEMPOS DEL COVID-19

EN LOS TIEMPOS DEL COVID-19

Por: Ing. Abdón Sánchez Castillo -Master of Business Administration (MBA) Universidad de los Andes. 

Hasta hace pocos meses, cuando leíamos historias relacionadas con pandemias, tales como la peste negra en 1347 a 1353, o la Gripe Española en 1918, veíamos esas terribles enfermedades como algo lejano, propio de épocas en las que los sistemas de salud eran arcaicos y no contaban con los avances científicos actuales, quizá por eso estábamos seguros que nunca nos iba a tocar afrontar algo parecido. No hay duda, que la ignorancia es atrevida. Una vez más se ha demostrado que tan frágil es nuestra civilización, y somos testigos presenciales de este evento que pasará a la historia de la humanidad como uno que cambio su rumbo y estilo de vida.

Un invisible y microscópico enemigo puso al mundo de rodillas. Nos obligó a aislarnos en casa y mirar con desconfianza hasta a nuestros vecinos y seres queridos. Pareciera como si estuviésemos recibiendo un castigo divino, por ser tan arrogantes y prepotentes, y no respetar la naturaleza y en general el planeta donde vivimos.

Recientemente vi un video del ahora filántropo Bill Gates, grabado en el año 2015 por TED en su congreso anual, donde predecía esta terrible pandemia. Me sorprendió la precisión de sus predicciones: “(…) a diferencia del ébola, que pudo ser contenido gracias a su alta mortalidad y evidente sintomatología, ¿qué tal que tuviésemos un virus que no enfermara la gente tan rápidamente y les permitiera viajar o ir al mercado?”: su respuesta: tendríamos millones de muertes en todo el planeta. Ojalá esta última predicción no se cumpla.

Como era de esperarse, el mundo hizo caso omiso de la advertencia del señor Gates y no se preparó para afrontar la anunciada pandemia, ni los países del primer mundo y menos nosotros en Colombia y Latinoamérica.

Hacer predicciones respecto a la evolución de la pandemia del COVID-19 en Colombia y en el mundo es algo complejo y poco preciso en estos momentos, dado que, al analizar los números de los diferentes modelos, concluimos que todos tienen desviaciones importantes respecto a los resultados reales.  Por esta razón, es necesario partir de hechos fácticos de acuerdo a la experiencia de la humanidad y lo que han dicho expertos, en relación con la vacuna o tratamientos efectivos para palear la enfermedad, incluido el aislamiento.  

Respecto a estas herramientas para pelear contra el virus, podemos resumir lo siguiente:

 (i) Es poco probable que la vacuna sea lograda y aprobada en menos de 12 meses. Además, solo estaremos realmente a salvo hasta que cada uno de los colombianos hayamos sido vacunados, y esto tomará muchos meses en volverse realidad, especialmente por la logística que implica hacer llegar las suficientes vacunas a todos los rincones y personas del país, esto puede tomar realmente muchos meses más, teniendo en cuenta que somos más de 7.700 millones de personas en el planeta y todos (menos los recuperados) la necesitaríamos. Los científicos dicen que los virus de la gripa mutan, y el COVID-19 seguramente no será la excepción, y si es así la eficacia de esta vacuna tendría fecha de vencimiento, y por tanto tendrían que estarla actualizando cada año, como se hace con la vacuna de la gripa común, lo cual la hace aún más difícil de controlar.

(ii) Es probable que podamos tener un tratamiento eficaz para combatir el COVID-19 en un tiempo de tres (3) a seis (6) meses.

(iii) El aislamiento preventivo o cuarentena aplicado en Colombia, puede llegar a ser tan exitoso como lo fue en China o Corea del Sur, y parar el número de nuevos contagios. Esto es algo que está por verse; desafortunadamente en muchas ciudades del país, aún se ve gran cantidad de personas y vehículos en la calle, ya sea porque son realmente exceptuadas o porque simplemente están evadiendo la medida. No tenemos la suficiente fuerza policial para controlar esta situación. Si finalmente logramos detener los nuevos contagios, la única forma de permanecer libres del virus dentro del país, sería manteniendo cerradas todas las fronteras aéreas y terrestres por un muy largo tiempo o exigiendo cuarentena efectiva de 14 días a los que llegasen del exterior, tal como lo ha hecho Corea del Sur y China. Queda todavía el asunto de los inmigrantes ilegales que llegan de Ecuador o Venezuela y lo hacen a pie por trochas en las fronteras, lo cual es incontrolable.

 

Por las razones expuestas, quizá tendremos que convivir con el COVID-19 y sus mutaciones por varios años, y si no es el COVID-19 será un nuevo virus que aparezca, en el momento y lugar menos esperado del planeta. Puede resultar duro de aceptar, pero es la realidad.

Pero no todas las noticias son malas, la humanidad siempre se ha sobrepuesto de crisis como las guerras y las pandemias y esta crisis no será la excepción.  Tendremos que adecuar nuestra forma de trabajar, transportarnos, divertirnos, tener vida social, pero ahora bajo la siguiente premisa: reducir la probabilidad de contagio del COVID-19 o el próximo virus que aparezca. 

Vamos a especular un poco en este sentido, e intentar imaginarnos de aquí en adelante un mundo con paranoia de COVID-19 u otros virus similares o peores.

 

Transporte Público

Esto suena fácil de decir, pero es realmente difícil de aplicar y controlar, para ciudades como Bogotá y las demás capitales de Colombia y el mundo que tienen sistemas masivos de transporte, llámese metro, Transmilenio o buses o busetas en general, donde el apiñamiento de la gente hace imposible mantener siquiera unos centímetros de distancia entre unos y otros.  Es previsible que se disparará la utilización de vehículos particulares, motos y bicicletas, pero indudablemente el transporte público seguirá siendo un medio de contagio efectivo por muchos años, dado que la mayoría no tienen otra alternativa para moverse dentro de las ciudades.

 

Trabajo remoto o tele trabajo

El trabajo remoto o tele trabajo será la forma más usual de trabajar de ahora en adelante, excepto para las fabricas u otras industrias o servicios que requieren de mano de obra para la transformación de materias primas en productos o para la prestación de servicios en sitio, como hoteles, restaurantes, bares, etc. Las empresas que logren hacer tele trabajo, reducirán sus oficinas como medio de contagio, no obstante, sus trabajadores o empleados no podrán estar del todo a salvo, especialmente si en su núcleo familiar tienen personas que estén más expuestas.

 

Fabricas y plantas

El trabajo en estas industrias o empresas de servicios tendrá que adecuarse a protocolos muy estrictos para evitar el contacto físico y los contagios de enfermedades transmisibles, pero no será nada fácil, porque se trata de un virus de muy fácil transmisión, a través de objetos, ropas, herramientas, superficies, computadores, celulares, puertas, animales o personas. Es decir, seguramente se presentarán contagios a pesar de dichos protocolos.

 

Hoteles, Restaurantes, Bares, Cafeterías, Panaderías, Peluquerías, Supermercados, Centros Comerciales y similares.

Este tipo de negocios serán valorados por los clientes en la medida que implementen más y mejores protocolos de seguridad de contagio para ellos.  Los protocolos seguramente reducirán la probabilidad de contagio, no obstante, no podrán eliminarla del todo.

 

Espectáculos públicos masivos

Los conciertos o espectáculos masivos, serán cosas del pasado, quizá de ahora en adelante sea bastante usual tener conciertos virtuales en vivo por suscripción. También serán valorados los conciertos privados o con número limitado de asistentes, con aislamiento entre grupos, obviamente a precios muy altos.  El diseño de las salas de cine seguramente será diferente, con espacios entre cada puesto, o quizá por grupos aislados unos de otros. La probabilidad de ser contagiados en estos eventos, pese a los protocolos y medidas, podrá seguir siendo alta.

 

Obras de construcción

Igualmente se tendrán que implementar protocolos específicos de seguridad para evitar el contagio, partiendo de la cantidad de obreros en un solo sitio, implementando turnos y sistemas mejor planeados de construcción, no obstante, seguirá siendo probable el contagio en estos sitios.

 

Despachos públicos y juzgados

Los protocolos para el personal de estas oficinas deberán ser igualmente estrictos, e incluirá entre otros, la implementación de turnos e implementar sistemas de atención en línea y trámites virtuales, no obstante, seguirá siendo probable el contagio en estos sitios.

 

 

Escuelas, Colegios y Universidades

Esta cuarentena demostró que muchas escuelas, colegios y universidades no están preparadas para realizar de forma exitosa clases virtuales. Nuestro sistema de educación y sistema de vida está diseñado para que los estudiantes tomen sus clases en forma presencial. La interacción y contacto físico con compañeros y profesores es la esencia del sistema, lo cual será muy difícil de cambiar en corto plazo.  Mantener protocolos eficaces de seguridad de contagio en estas instituciones será una labor casi imposible, razón por la cual será el modo de transmisión más frecuente del COVID-19 en el inmediato futuro.

Una vez lograda la vacuna, este debería ser el primer objetivo de inmunización, para evitar el contagio.

 

Conclusión

Como acabamos de ver, las vías de contagio son abundantes, aún tomando muchas medidas y protocolos de seguridad en el trabajo, en el transporte, o incluso haciendo tele trabajo, dado que, si tenemos hijos estudiando en el colegio o la universidad, serán la vía directa para encontrarnos con el virus. Sí no tenemos hijos estudiando, pero en nuestra casa tenemos personas que usan el transporte público o trabajan en industrias u oficios que requieren exposición al virus, tendremos la misma probabilidad que ellos de contagiarnos. La buena costumbre de lavarnos las manos con mucha frecuencia, seguramente reduce la probabilidad de que nos contagiemos, pero no la elimina del todo, ya que estos también se pegan a la ropa, celular, computador, y todos los elementos que nos rodean, y mientras estén ahí, sin desactivarse, serán un peligro potencial para quien los toque.  

De la responsabilidad con que actuemos cada uno de los habitantes de este país y el mundo dependerá el retraso de la expansión y circulación del COVID-19 en nuestra sociedad. Debemos recordar que cuando aplicamos a consciencia los protocolos de seguridad para evitar el contagio del virus, no solamente estamos preservando nuestra vida, sino la de nuestras familias y la de toda la comunidad.

Los números de muertes sigue creciendo cada día en el mundo, es realmente necesario y urgente que los científicos encuentren rápidamente un tratamiento efectivo para palear el virus y evitar la muerte de sus víctimas. Mejor aún la ciencia debe encontrar prontamente la vacuna, con lo cual habremos superado de una vez por todas este mal, mientras esto ocurre tendremos que cuidarnos mutuamente.

 

 

 

 

 

 


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Comentarios


Oscar Acuña April 14th, 2020

Estimado Abdon, recibe un saludo especial mi Amigo. En primer lugar agradezco compartir estas reflexiones, frente al reto enorme al que nos enfrentamos. Sin lugar a dudas, el panorama cercano, no es ni mucho menos alentador, tras los varios escenarios que muy bien analizas. Pero aún asi, me quiero quedar con la esperanza de que saldremos adelante y que la lección de vida recibida, es tal vez, aunque parezca irónico, la mejor lección que hemos recibido. Felicidades!

Gerardo Pinto April 14th, 2020

Queda nuevamente uno con los pies sobre la tierra

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