Alivios financieros generados por la banca en tiempos de Covid 19

Tributario

Alivios financieros generados por la banca en tiempos de Covid 19

Alivios financieros generados por la banca en tiempos de Covid 19

 

Por: Lidya Mabel Castillo Sanabria
Abogada de la Universidad de la Sabana
MBA - EUDE (Madrid), Máster en Abogacía Internacional - ISDE (Barcelona)
Abogada especializada en temas de vivienda, inmobiliarios y bancarios

 

Desde que comenzó el aislamiento obligatorio en Colombia por la pandemia de la covid-19 los bancos en el país anunciaron diferentes alivios para sus clientes afectados. Algunos bancos definieron que extenderán buena parte de los alivios otorgados desde el inicio de esta crisis, entre marzo y julio: Pero las ayudas en otras entidades comenzarán a ser evaluadas según la situación de cada deudor, en momentos en que está próximo el fin de los primeros periodos de gracia y mayores plazos para el pago de las obligaciones, que cerca de 11 millones de colombianos tienen con el sector financiero.

Entre el 18 de marzo y el 3 de abril, el sistema financiero en Colombia benefició a 2,97 millones de personas (naturales y jurídicas). El saldo de cartera ascendió a los $66,7 billones, según lo estimó la Superintendencia Financiera.

La modalidad más preferida fue el crédito de consumo, ya que es el segmento con mayor monto en la petición de periodos de gracia. Asimismo, aumentaron las transacciones vía internet y banca móvil, hasta un millón de operaciones. Estos movimientos son el resultado de las diferentes estrategias de las entidades bancarias para atender la crisis sanitaria y económica por la pandemia del coronavirus.

La finalización del periodo de gracia depende de la fecha en que cada deudor lo tomó, dado que la circular externa 007 permite que, en cualquier momento de los 120 días de su vigencia, las entidades vigiladas podían otorgar dicho alivio de acuerdo con sus políticas y análisis, el principal porcentaje de periodos de gracia fue otorgado en abril, así que se espera que estos finalicen entre julio y agosto de 2020. Incluso, en entidades que atienden préstamos para vivienda esos plazos son de seis meses.

Algunos bancos, ven viable una segunda fase de alivios, otros, al parecer, solo irán hasta lo acordado con sus clientes en el inicio de la cuarentena o, incluso, harán ajustes según las condiciones económicas que reporten sus deudores. Se puede estar hablando “una segunda ola de alivios que incluye cambios relevantes en los métodos de aplicación de alivios por primera vez, para aquellos deudores con mora menor o igual a 60 días a partir del 29 de febrero y saldos superiores a 30.000 pesos, pero no para tarjetas de crédito bloqueadas por robo o fraude”.

En los préstamos de consumo, explican las directivas del banco, el alivio por segunda vez tiene un mes de gracia, a diferencia de los dos meses del anterior beneficio, y se aplaza el pago de las cuotas en mora.

El decir de la banca es “Estamos extendiendo los alivios a solicitud de cada cliente. La gente puede solicitarlos desde ya, pero entrarán a regir una vez se cumplan los plazos (de los primeros alivios)”.

El Superintendente Financiero Jorge Castaño en una breve reseña del momento económico que se vive manifestó que “Lo que está pasando implica un riesgo al sistema financiero que requiere consistencia y visión de largo plazo para no dejarnos distraer. Hay que preservar el orden en el sentido de que quienes puedan pagar, paguen, y redefinir las deudas que no se puedan pagar. De lo contrario, el costo sería fatal para todos. Ya conocemos los efectos devastadores de una crisis financiera y nadie le puede apostar a eso. Vamos a tener deterioros y también la capacidad de gestionarlos, pero eso no significa caer en la tentación de no pagar, esperanzados en que alguien más lo hará por mí. Eso no debe pasar. Depende de la reactivación económica y del adecuado comportamiento de los deudores que salgamos adelante. Las obligaciones hay que pagarlas. Para algunos podrá sonar poco popular en este momento, pero es el mensaje responsable que hay que dar”, y No hay que "caer en la tentación de no pagar".

En el tema inmobiliarios, en cuanto a los créditos hipotecarios se menciona que no se están aprobando la totalidad de los créditos solicitados, y no porque se estén aumentando las exigencias ni requisitos para el otorgamiento de créditos, aunque la crisis ha aumentado el riesgo y la capacidad de pago se afecta, y que básicamente lo que se está analizando es que cada cliente no exceda su cupo de endeudamiento, o que no cumpla con las líneas, que no esté el perfil en riesgo, también que tenga el flujo de caja del deudor y el reporte a centrales de riesgo, dado que deudores creyeron que les iban a perdonar parte de la deuda o intereses, pero los créditos hay que pagarlos.

Las cifras son contundentes pues las refinanciaciones y alivios “son el 35% de la cartera y el 18% del PIB, cifras que no se ven en ningún otro país de la región”. En Chile los alivios y refinanciaciones representan el 25% de la cartera y el 16% del PIB y en Perú el 11% de la cartera y el 26% del PIB.

Algunas tasas de interés han bajado y otras subieron, aunque las variaciones no han sido sustantivas. “Las que han subido son las de tarjeta de crédito persona natural, cartera comercial y tesorería, sobregiros, crédito hipotecario VIS (Vivienda de Interés Social) en UVR y no VIS en pesos y microcrédito, aunque se han presentado alzas leves en crédito ordinario, preferencial y consumo sin tarjeta de crédito”.


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